El caprilismo

Beirut y la bomba de gas

La semana pasada explotó el puerto de Beirut, la capital del Líbano. La noticia dio la vuelta al mundo y colapsó las redes sociales. Aunque corran versiones más o menos aceptadas en torno a un gran depósito abandonado de nitrato de amonio, no se conoce a ciencia cierta las causas de la explosión, pero sí sus consecuencias. Velozmente el presidente francés viajó a Líbano a ofrecer “ayuda incondicional bajo ciertas condiciones”. Seguidamente, se desataron protestas lideradas por oficiales retirados del ejército que piden la dimisión del Gobierno en una aparente “revolución” que ha sido apoyada expresamente por la embajada de Estados Unidos en ese país. Casi tan veloz como el presidente de Francia fue el primer ministro libanés, con siete meses en el cargo, quien se adelantó a anunciar que propondrá elecciones anticipadas. Todo esto ocurre en un país con una permanente crisis política y económica que se inserta en la compleja geopolítica de lo que se conoce como “oriente próximo”, y más específicamente, el “mediterráneo oriental”.

Siempre el contexto geopolítico es básico para interpretar cualquier acontecimiento. Si bien, como dije antes, este caso es complejo, hay un cabo muy importante del cual se puede tirar el hilo de todo este asunto: los yacimientos de gas del mediterráneo oriental y la guerra de los gasoductos. A finales de julio se firmó el anunciado acuerdo para la construcción del gasoducto “Eastmed” por parte de Israel, Grecia y Chipre, que llevará el gas del mediterráneo oriental hacia Europa. En el negocio están metidos Egipto e Italia, pero también Francia con la petrolera Total, Rusia con Novatek y Estados Unidos con Exxon. Están excluidos Turquía, Siria y Líbano, aunque los tres tienen costas y mar territorial en la zona en cuestión, que posee unos inmensos yacimientos gasíferos que pasarán a formar parte de la diversa oferta que busca saciar la gigantesca demanda europea de gas.

La guerra de Siria está atravesada por la guerra de los gasoductos, que enfrenta a Irán con la alianza árabe, ya que ambas partes tienen proyectos de suministro hacia Europa. Y todo indica que lo del Líbano también tiene más que ver con este conflicto energético que con cualquier otra cosa.

Dato: observa con atención el mapa del mediterráneo oriental y comenzarás a comprenderlo todo.

@ÁngelDanielCCS


Comentarios