El caprilismo

Defender las elecciones


Las elecciones de la Asamblea Nacional y el consecuente establecimiento de un nuevo parlamento significarán el cese definitivo del siniestro episodio político conocido como la "guaidonada". Casi nada queda de este entramado artificial que lo único que ha aportado al país es tragedia: profundización de la crisis económica a niveles sin precedentes producto del bloqueo y otras "sanciones" impuestas por EEUU; y un estancamiento político de dos años que el país tardará muchos más en recuperar.

Lo único que mantiene a este sector de la oposición es el hecho de que Juan Guaidó y el consorcio a su alrededor ostentan cargos de diputados adquiridos legítimamente en 2015. Pero ya nadie sabe ni le interesa en qué anda este sujeto, qué hizo o (sobre todo) qué dejó de hacer. En términos del debate político, la confrontación ha quedado desnuda en su realidad: de un lado las declaraciones y acciones del gobierno gringo, y del otro las correspondientes por parte del gobierno y el Estado venezolano. Después del 4 de enero de 2021, de la "guaidonada" no quedará ni Guaidó, ni nada.

Es por eso que el tema de las próximas elecciones parlamentarias se va imponiendo como punto principal de agenda en Venezuela. El nuevo CNE ha traído consigo un conjunto de cambios en las reglas electorales que ha animado a sectores democráticos de la oposición a incorporarse y cada vez se hace más evidente para todos que la ruta para un cambio en la dinámica política y el inicio de una posible "normalización" de la vida nacional pasa por este proceso electoral.

Por eso también hay que advertir que los "guaidoneros", el ala loca y violenta de la oposición, sabiéndose en peligro de desaparecer, tratarán de sabotear por todos los medios (violentos) esas elecciones, esto es, impedir que se lleven a cabo. Estos cinco meses, desde hoy hasta el día de la votación, serán los más importantes de los últimos años.

Un detalle importante es que en noviembre hay elecciones en EEUU y, al día de hoy, no es seguro que Trump repita. Un cambio de administración marcaría, aunque algunos no crean, el espacio propicio para reformular la estrategia gringa sobre Venezuela. Así que lo que los gringos no logren en este semestre, no tendrá "continuidad" después. Para la "guaidonada" no hay 2021.

Sin duda, hay que defender las elecciones.


Comentarios