El caprilismo

Preguntas de bolsillo


Los economistas se la pasan diciendo que la inflación es producto del aumento artificial de la liquidez monetaria (el famoso M2), o sea que hay más dinero en circulación que lo que soporta la economía real, entonces hay más demanda de bienes y servicios que la oferta realmente existente. El Gobierno tomó medidas en este sentido: ha mantenido la escala de salarios en niveles impresionantemente bajos y ha limitado fuertemente el crédito financiero para reducir la liquidez y contener la inflación.

Sin embargo, la inflación ha seguido galopante. Es entonces cuando uno le pregunta a los economistas, dentro y fuera del Gobierno, cuál es la explicación de lo que sucede, porque parece evidente que aquello de la liquidez, la oferta y la demanda no está explicando mucho la situación. La gente no tiene plata, la capacidad de compra se reduce constantemente, pero esto no baja los precios. Dirán que la producción se ha reducido más, por lo que la oferta cae igual que la demanda y eso explica la inflación. Pero el crédito está restringido, entonces ¿cómo se incentiva la producción? Es un laberinto bastante desagradable.

En este contexto, ha resucitado la política de "precios acordados", de la que no se escuchaba desde 2018. Si se confirma la información que circuló en redes el fin de semana, la carne bovina tendría un precio al consumidor de entre Bs 410.574,84 y Bs 658.630,47, según el tipo de corte. Aún con estos precios, porque sabemos que la carne se vende por encima de eso, estamos hablando de que el kilo de carne supera el ingreso mínimo mensual por trabajador (450 mil).

Es evidente que no hay capacidad de compra si el trabajador no mejora su ingreso. Si a pesar de las medidas de restricción monetaria la inflación sigue subiendo, entonces esta no es razón para mantener la capacidad de consumo en el mínimo actual.

Es cierto que el Estado redujo sus ingresos por el problema petrolero: precios, bloqueo y caída de la producción, pero debe haber opciones. Algunos hablan de monetizar el oro del Banco Central, que se puede alimentar con la extracción del mineral del Arco Minero. ¿Es esto viable? Al menos debería estar en la opinión pública el debate sobre las alternativas económicas más allá del monetarismo.

@ÁngelDanielCCS

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