Dame más gasolina

Asesina, me domina

Janguea en carros, motoras y limosinas

Llena su tanque de adrenalina

Cuando escucha reguetón en la cocina

Daddy Yankee, Gasolina.

Desde el confinamiento, puedo observar, tanto por la ventana como por el celular, las inmensas colas que se forman permanentemente en las estaciones de servicio para surtir gasolina. La sensación es conocida y para los pelos. Aquí las colas son la señal más convincente de problemas. Al salir a la calle de comisión para buscar provisiones y volver a casa a cumplir disciplinadamente la cuarentena, llama la atención comprobar que las colas de la gasolina son mucho más largas que las que se forman en los mercados de verduras, los abastos o en Farmatodo. Las últimas son para mantener el "distanciamiento social" por el coronavirus, las primeras son por escasez o racionamiento.

Desde los enmarañados enjambres de motos, hasta las impacientes filas de carros y camionetas de lujo, la gráfica ilustra la realidad que se viene en medio de la pandemia. La gasolina es básica y democrática. Todos la necesitan y hace falta para todo. Para movilizar a la gente, pero también los alimentos, maquinaria, materias primas, productos terminados. Incluso para movilizar enfermos, personal sanitario y las mismas autoridades. Como dice la canción de Daddy Yankee: ella prende la turbina y no discrimina.

Lo de la gasolina trasciende la crisis pandémica. Y su origen es bien claro. Quienes más se quejan y se amargan en las colas son quizás quienes se contentaban cada vez que EEUU imponía un nuevo bloqueo a PDVSA. Ahora es más necesario que nunca llegar a acuerdos para "resolver" la situación antes de que "nos agarre el sin nariz".

Como bien lo enuncia el sociólogo Ociel López en su libro ¡Dale más Gasolina!, esa frase, que le da título al ensayo, "es el nombre y coro de un reguetón que puso a perrear al mundo entero mientras aquí se constituía el chavismo. Pero también es la demanda central del pueblo el 27 de febrero después de la triplicación de su precio. Gasolina es también lo que piden los guarimberos para mantener prendida su fogata nocturna y es lo que puede volver a encender la pradera si no hay gobierno que pueda parar el descontrol económico".

@ÁngelDanielCCS