El caprilismo

Coronalibros 2


La segunda recomendación de libros para leer en cuarentena es texto del filósofo italiano Giorgio Agamben titulado "Estado de Excepción". El mes pasado, Agamben fue duramente criticado en la prensa por llamar la atención sobre este tema en medio de la trágica crisis que el coronavirus desató en Italia. Pero es importante, más allá de convenir en la necesidad de tomar medidas extraordinarias ante la pandemia, atender a las alertas acerca del mundo que nos quedará después de que pase la emergencia. El planteamiento es que la "suspensión del derecho" es la forma en que se incorpora la violencia, la destrucción como acción política en el propio derecho. Dice que el estado de excepción se convirtió en el paradigma de la acción política de Occidente.

Esto vale para lo interno de los países y también para el ámbito internacional o geopolítico. Después del 11 de septiembre de 2001, EEUU inauguró un "nuevo orden" en el que se justificaban todas sus acciones de guerra con base en una nueva "doctrina de seguridad". Hoy podemos estar a las puertas de una nueva acción similar.

Leamos:

"Si las medidas excepcionales son el fruto de los períodos de crisis política y, en tanto tales, están comprendidas en el terreno político y no en el terreno jurídico-constitucional, ellas se encuentran en la paradójica situación de ser medidas jurídicas que no pueden ser comprendidas en el plano del derecho, y el estado de excepción se presenta como la forma legal de aquello que no puede tener forma legal. Por otra parte, si la excepción es el dispositivo original a través del cual el derecho se refiere a la vida y la incluye entre sí por medio de la propia suspensión, entonces una teoría del estado de excepción es condición preliminar para definir la relación que liga y al mismo tiempo abandona lo viviente en manos del derecho. Es esta tierra de nadie entre el derecho público y el hecho político, y entre el orden jurídico y la vida, aquello que esta investigación se propone indagar. Sólo si el velo que cubre esta zona incierta es removido podremos comenzar a comprender lo que se pone en juego en la diferencia –o en la supuesta diferencia– entre lo político y lo jurídico y entre el derecho y lo viviente. Y quizá solamente entonces será posible responder a la pregunta que no cesa de resonar en la historia política de Occidente: ¿qué significa actuar políticamente?"

@ÁngelDanielCCS

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