El caprilismo

Pandemónium


En el año 2009, el argentino Julián Alterini realizó un corto documental titulado Operación pandemia, que se hizo muy “viral” porque, echando mano de datos periodísticos y estadísticos, ponía en cuestión la alarma global por el brote de la gripe porcina A-H1N1. Tal como ocurre hoy con el coronavirus, hace once años recorrió el mundo una ola de terror que no parecía muy coherente con los datos reales de fatalidad. Destacaba que de los más de 7 millones de muertes previstas por la Organización Mundial de la Salud, el saldo final fue de 18 mil. El audiovisual se preguntaba ¿qué hay detrás de esta alarma? Luego advertía lo que más tarde fue evidente para todo el mundo: la relación entre los consultores de la OMS y las empresas farmacéuticas fabricantes de los medicamentos recomendados por ese ente para combatir la pandemia.


Gobiernos de todo el planeta gastaron miles de millones de dólares para abastecer las reservas sugeridas de estos fármacos. Todo esto ocurría en medio de la gran crisis económica mundial (2008-2010). Se trata de grandes movimientos de capital en medio de un ambiente de incertidumbre. Analistas económicos llevan al menos dos años anunciando una nueva recesión, dado que en la década que acaba de terminar se han formado grandes burbujas financieras en los sectores tecnológico y energético (petróleo de esquisto) que estarían próximas a explotar. De hecho, la alarma por el coronavirus generó movimientos bursátiles dramáticos en todo el mundo y coincidió con el desplome de los precios del petróleo.
El analista económico Luis salas señaló esta semana que “China podría agarrar esta coyuntura de caída de los precios para abastecerse nuevamente de petróleo a precios más baratos y poder impulsar y reactivar la actividad económica una vez que termine pasando la emergencia del coronavirus”. Lo mismo ocurre con India y, básicamente, se beneficiarán las grandes economías.
El caos generado por un estado de shock global permite movimientos de reajuste en las grandes industrias: energía, farmacéuticas, militar, financiera.
Pandemónium significa “el lugar de todos los demonios” y se refiere a escenarios caóticos. Vivimos un momento de reacomodo del capital que generará las nuevas condiciones del tablero geopolítico mundial.

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