El caprilismo

Diciembre

Solo unos segundos de una declaración de Donald Trump bastaron para provocar un sacudón en la política mediática de Venezuela. Otra muestra más de que la principal "oposición" que tiene el Gobierno venezolano no es ningún partido de aquí ni mucho menos un supuesto "gobierno interino", sino el propio Gobierno estadounidense.

Siendo esto así, hay que entender que el escenario político aquí está marcado por dos elecciones: la presidencial de EEUU en noviembre y las parlamentarias de Venezuela en diciembre. Y las declaraciones de Trump deben ser leídas en ese contexto. Veamos:

Cuando le preguntaron si seguía apoyando a Juan Guaidó, dijo que él apoyaba a "quien fuera elegido" y que Guaidó "parecía ser la persona elegida", pero que también parecía "haber perdido cierto poder". Y remató: "yo apoyo a quien tenga el apoyo de la gente". Es decir, evitó  por todos los medios decir que sí, lo que equivale a un no. Más bien lo que hizo fue dejar claro lo que piensa: ese tipo no tiene ni control ni fuerza política y tampoco respaldo popular. Lo que le faltó agregar fue: "tú medirás entonces…".

También dijo que "algo va a pasar en Venezuela" y que EEUU "estará muy involucrado". Aseguró que conocía "muy bien" a los venezolanos de Miami (la "pequeña Venezuela") y que "se encargaría" de ellos.

Son palabras de campaña. Busca simpatías electorales pero, al mismo tiempo, no se compromete más con un proyecto que él mismo considera fracasado. Esto supone una contradicción, porque el poder mayamero, hasta ahora, insiste en el "tema Guaidó".

Tal escenario hace prever que cualquier cosa que "vaya a pasar en Venezuela" será después de las elecciones gringas. Y lo que ocurra de aquí a allá serán "ajustes" o "ensayos" para hacer tiempo y esperar el resultado electoral.

A estas alturas ya sabemos que Trump no descarta reunirse con Maduro. Y ahora sabemos que Guaidó ya no le sirve. Por eso tratará de "torear" la situación hasta diciembre. Si alguna decisión va a tomar será en ese momento: luego de su eventual reelección y alrededor de las elecciones nuestras.

Un nuevo parlamento consolidará un nuevo liderazgo opositor, pues este será "elegido" y eso le asignará legitimidad y beligerancia. Es probable que los gringos, estén esperando a ver qué sale de allí. Pero para verlo habrá que aguantar hasta diciembre.

@ÁngelDanielCCS


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